El
tampón recoge la tinta que hemos depositado en una placa grabada al
hueco y la transfiere a la pieza.
Los
componentes que intervienen en el proceso tampográfico son el
tintero, el cliché grabado, el tampón y la pieza a imprimir.
El
tintero, donde va la tinta, se desplaza hacia arriba y hacia abajo
para ir cargando el grabado del cliché o placa; el tampón también
se desplaza para sustraer la tinta de esta placa y depositarla en la
pieza.
El
tintero puede ser abierto y con un fleje que se encarga del
entintado.
Este sería un breve esquema del proceso:
El tampón de silicona tiene numerosas formas, tamaños y durezas, permitiendo la adaptación a superficies que sean irregulares, esféricas, redondas, convexas, etc.
El
tampón es una pieza imprescindible y fundamental en el proceso
tampográfico.
La
versatilidad y rapidez la hace insustituible en numerosos sectores de
la industria.
Menciono
sólo algunos de los productos que se decoran por ella: relojes,
cepillos de dientes, botellas de gas, teléfonos, ordenadores, CD,
encendedores, bolígrafos, calculadoras, gafas, electrodomésticos,
juguetes, paneles industriales, antenas, pelotas de golf, tacones de
zapatos, raquetas, cascos, balones, material médico y farmacéutico,
cantimploras, herramientas, tapones, velas ,etc, etc.
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